Hace un par de semanas recibí una llamada telefónica. Era Mikel kolino cual me informaba sobre su separación matrimonial. Desde mi ingrata perplejidad, al escucharle la voz con cierto decaimiento, solo pude comentarle que lo sentía y que contara con migo para lo que precisara. Me dijo que apuntase su nuevo número de teléfono y que si me fuera posible contactara con él en algún momento que me viniese bien entre el período de la semana próxima, y así lo hice.
Quedamos en un lugar selecto y silencioso de la ciudad cual permitía beberse un buen vino y conversar sin la menor de las interrupciones. Un lugar llamado Lucas. Una especie de vinoteca- degustación de distinguido ambiente y trato inmejorable.
Al llegar, lo busqué y pude contemplarlo unos instantes, al fondo, sentado junto a su hijo ibay de dos años de edad. Un crio sano y muy alegre, (descubrí nada más irme aproximando), con unas ansias de juego desbordantes. (Mikel y yo Habíamos permanecido el último año y medio sin vernos debido a la absorbencia de nuestras respectivas ocupaciones. No lo conocía aun en persona. Tan solo, cuando nació pude verlo a través de una fotografía que me proporciono el mismo para la realización de su retrato. Un busto al óleo seco sobre papel de acuarela de grano medio, tamaño natural,… con el que me entretuve durante cinco días continuados hasta su finalización)
Mikel se incorporó del asiento en el que se encontraba y estrechándome la mano (gesto que permito a escasas personas desde un esfuerzo considerable); exclamó con efusividad; “gracias por venir y por tu apoyo, Grego” manteniendo una sonrisa acompañada de una expresión desconocida en su rostro cual denotaba con claridad el reciente dolor por lo acontecido. Mikel miró a Ibay que no perdía detalle de cada uno de mis movimientos, mientras mantenía su dedo índice entre sus labios y su padre con una alegría característica de los momentos en los que nos reencontramos le dijo en aquel delicado instante; mira quien ha venido, cariño; ¡¡el tío Grego!! y asintiendo con la cabeza se me escapó una sonrisa, sentándome con ellos dos, olvidándome momentáneamente de todos y cada uno de mis quehaceres voluntarios, acomodando mi ajada chaqueta en el respaldo de la silla.
En vista de que en aquel momento llamaban a Mikel por teléfono me quede unos instantes con ibay y enseguida conecté con él tras decidir improvisar un juego con mi cartera que le encantó, (más que nada para que no se sintiese solo o desatendido en los minutos en los que el padre se encontraba respondiendo la llamada desde la puerta del establecimiento a unos siete u ocho metros escasos de él saludándolo periódicamente para proporcionarle tranquilidad) El juego consistía en colocarla de pies en el centro de la mesa y hacerla desaparecer quitándola velozmente antes de que el pudiese alcanzarla con su manita, haciéndome el sorprendido teatralizando como si yo mismo dudara de quién se la había llevado. Se partía de la risa, y yo encantado de que la salud fluyese y emanase de él de aquel modo, pues la naturaleza del niño me permitía comprobar el beneficio exponencial que recibía por la completa atención puesta sobre el con algo tan sencillo como jugar, relegando todo lo demás, y por supuesto era ciertamente contagioso. Algo que también recibieron las atentas existencias circundantes, algunas de las cuales se irían uniendo al cometido, en torno al niño y a su felicidad. (Un beneficio común en cadena). Mikel estaba encantado pero se le veía internamente luchando contra el acontecimiento sufrido. Mientras lo alzaba en sus brazos, pletórico de felicidad por tanta atención, le comenté- ¡es un buen crio! ¡¡Eres muy afortunado!!- Ante lo que él respondió;- ¡¡es lo único que me queda!!- Sin dilación le respondí que no estaba solo y que dejara de atormentarse con esa idea de soledad y de sentimiento de pérdida. Que la vida continua y que tiene a su alrededor algunas personas que lo apreciamos y con las que podrá contar siempre (un privilegio considerando los tiempos infames de dispersión social y de inhumanidad que corren) finalicé argumentándole con una frase con la que abro mi segundo libro; (un tratado sobre la violencia política, jurídica, policial, y social desde finales de los setenta hasta la fecha en la que nos encontramos)“”todo amor que exija condiciones no es amor, “es una trampa” y añadí, enhorabuena, y bienvenido a la livertad.
Sorpresiva para mí pero propicia fue la aparición de la propietaria del establecimiento introduciéndose con sutil delicadeza en aquel tentador guirigay ofreciéndole al niño una bandeja provista de jamón serrano de presencia apetecible. La complicidad que surgía de ambos era palpable. Todos sonreímos ante la alegría mayúscula de Ibay, al que no era necesario incitarlo para que comiese. Le entusiasmaba el jamón, y poco a poco, dosificadamente, a dos bandas, se lo íbamos dando en pequeñas porciones como podíamos entre sus vivaces movimientos. La camarera no pudo resistirse tampoco a cogerlo y jugar con él unos minutos. Me satisfizo el gesto humano de la susodicha pero sin embargo no pude evitar advertirla que por favor lo hiciese con extremada dulzura, pues suscitó mi preocupación el hecho de verla colocárselo en el hombro cual saco de patatas. Pude tranquilizarme cuando por fin lo soltó con suavidad y dejó de jugar con el peligro que sin duda la inconsciencia no suele permitir ver a quien la porta.
Proseguí con la conversación con Mikel. En cuestión de minutos nos dirigimos hacia su nuevo local situado en una de las zonas más céntricas de toda la ciudad. Algo inferior de tamaño al anterior pero mejor ubicado. Pensé, “ideal para comenzar de nuevo”.
Mikel me expresó que le encantaría que yo se lo decorara (como la anterior ocasión en el consabido negocio de la Calle urbieta n -53) y que aparte, (tras el extenso conocimiento sobre mi persona que había permanecido asimilando en los últimos años) si me gustaría intervenir en un apartado galerístico de su página web que había estado desarrollando en los últimos meses exclusivamente para exponer mis obras más contemporáneas y relevantes. (Internet me es absolutamente indiferente, a pesar de que mis conferencias y mi primer libro se encuentren colgados en el) pero el atractivo que me supuso el saber que íbamos a hacer algo desde su absoluta confianza depositada en mí nuevamente me atrajo y me hizo sentir tan bien que acepté). Un espacio abierto a todos sus clientes donde reposar la selección de mis últimas obras para que todo el mundo pueda acceder a visitarlas cuando lo desee, desde su página web de u 51 con la posibilidad de contactar cuando consideren con Mikel o con migo para comentarlas, adquirirlas, conferenciar, y disfrutar del arte, una pasión que en Mikel siempre estuvo latente, y que, tras conocernos, ha ido experimentado un acrecentamiento al mismo nivel o superior que el mismísimo deporte. Su única preocupación respecto a este asunto era la de encontrar una relación entre el deporte y el arte para así poder llevar a cabo este nuevo proyecto, con pies y cabeza. Yo le conteste que era innecesario buscarla debido a que el deporte de por sí ha sido siempre “su vida” y el arte su otra gran pasión, y que este nuevo comienzo era muy oportuno para dar a conocer ambas. Para manifestarlas. Y de hacer que las mismas confluyesen desde su u- 51. Además, la gente deportista, suele serlo en gran medida por el cuidado de su salud, no tan solo por motivos estéticos, y ello lo considero responsable, e inteligente, pues es ir a favor de la vida (por desgracia própia no e dispuesto nunca de tiempo ni de medios suficientes para dedicarlo a mi salud desde el ejercicio físico y ello me ha ido reportando con el transcurso del tiempo resultados fatídicos) al mismo tiempo sé que el arte es un campo inagotable de conocimientos y a su vez la inteligencia nos permite su aplicación, y la responsabilidad en la que podremos convertirnos gracias a ello. Ambos terrenos Deporte -Arte, a pesar de permanecer en la mentalidad popular como materias completamente discordes , las dos exigen de la honestidad para ser alcanzadas, desarrolladas, modificadas, mejoradas, evolucionadas…
Gracias a la ingente amistad que nos une a Mikel y a mí, (Gregorio Sánchez Pérez) y a la conjunción de nuestras dos especialidades (Deporte – Arte) hemos decidido unirnos para emprender esta aventura que para todos sin duda alguna supondrá de múltiples y novedosas experiencias de lo más enriquecedoras. ¡¡¡QUE LO DISFRUTEIS A LO GRANDE!!!!
Un abrazo a todos desde u-51,… hasta pronto.
Gregorio Sánchez Pérez 07- 10- 2012
“Solo alguien como Mikel Kolino podria gestar una idea semejante, proponerla y atreverse a llevarla a cabo. Por ello acepte. Visión transgresora,… alma livre”. Necesitabas livertad y creo sinceramente que en tu nuevo comienzo la hallarás sin dificultades.
NOTA: (Desde mi primer libro comencé a escriturar livertad con v bajo el concepto resumido de quela livertad con b nunca fue cierta y con este tipo de jestos deliciosa y pacificamente insurgentes podemos cambiar todo aquello que no puede proseguir siendo en los ámbitos dominantes, desde cada indivíduo, l,…)
(para saber mas, entra en,… www.u51pro.com